jueves, 23 de julio de 2009

LAS PERLAS DE LA VIRGEN, PROYECTO INCONCLUSO


Sobre esta obra escribe Enrique Mijares en un artículo lo siguiente:


"Mirada en conjunto, la producción de Dávila ofrece diversas posibilidades de
aproximación. Primeras obras, obras de taller y obras de innovación. Textos amargos y
textos luminosos. Trabajos libérrimos, trabajos de taller y trabajos hechos por encargo.
Piezas de cuatro paredes o de final cerrado y piezas abiertas o de clara polisemia. No
obstante, luego de un exhaustivo ejercicio clasificatorio en el que los agrupamientos se
disuelven y confunden, se dispersan y recomponen como en un calidoscopio en
imperceptible pero constante movimiento, opto por hacer un recuento especial de Las
perlas de la virgen, obra que como ninguna otra de su producción, significa parentesco
por excelencia entre los dos González; en ella, Jesús logra sublimar todas las vertientes
innovadoras que venían perfilándose en su producción anterior y que aquí sueltan anclas
para cristalizar en la más importante aportación que haya hecho autor alguno a las letras
teatrales del siglo veinte y que hereda como paradigma a superar en el veintiuno.
La sinopsis redactada por el propio autor, sirve de manifiesto al realismo virtual:
Las perlas de la virgen aborda el encuentro y desencuentro de dos individuos para
quienes el juego de la vida y la muerte resulta cotidiano, en la búsqueda de la ilusión y su
confrontación en el mundo material.
Construida por fragmentos que se acumulan y dificultan la progresión de la mínima
anécdota.
Una estructura episódica, expone las peripecias de quienes se desgarran una y otra vez en
su afán de sobrevivir. Desorientados vagabundos en espacios múltiples. El tiempo y las
identidades se fracturan para mostrar sus contradicciones.
La historia zigzaguea entre el humor y lo absurdo, donde presencias femeninas encarnan
sueños y ambiciones de individuos como éstos, enojados, delirantes, condenados a
precipitarse uno en el abismo de otro.
Contraste entre ilusión y realidad, construcción fragmentaria o episódica, difícil
progresión, mínima anécdota, espacio múltiple, tiempo e identidades fracturadas y
contradictorias... tales son los elementos que habrán de distinguir a la nueva poética que
con esta obra se inaugura y que de inmediato encuentra su correlatividad en las
innovaciones que de manera paralela se encontraba realizando por su propia cuenta y
riesgo Antonio González Caballero, ese otro heraldo de la dramaturgia del tercer milenio.
En el estudio de los González he encontrado la raíz de la infinidad de transformaciones,
sobre todo estructurales, que inciden para dar respuesta teatral a los códigos digitales de
lenguaje y a la actual percepción del mundo con que las sociedades heterogéneas de hoy
se comunican con el entorno. Esa es, a grandes rasgos, su poética.
A la distancia de su partida, acaricio la esperanza de que no hayan sido en balde las
muchas visitas y las numerosas conversaciones telefónicas que ocupé tratando de
persuadirlos de su importancia, asegurándoles que eran los innovadores de la dramaturgia
mexicana; a Jesús, que su sinopsis de Las perlas de la virgen constituía el primer
manifiesto del realismo virtual; a Antonio, que sus hallazgos pedagógicos eran cruciales
para los actores del futuro; a ambos que sus obras estaba llamadas a ser el parte aguas
paradigmático del nuevo siglo de autores teatrales.
Quiero suponer que ambos llegaron a reconciliarse consigo mismos, que se justipreciaron
y se vieron de frente en toda su magnitud creadora. Me resisto a creer que simplemente
hayan optado por dejarse apartar del mundo a causa de una muerte inaplazable, como
aquel que no encuentra otra manera de que comience a incrementarse un mito en torno
suyo.
Jesús, tan duro, tan cáustico que era capaz de auto flagelarse hasta la ignominia, ¿se habrá
ablandado aceptando finalmente su condición de santón, de arcángel de la dramaturgia,
aunque todos los demás fueron tan ciegos que no lograron percibirlo? Antonio, cuya alma
angelical era capaz de sonreírle incluso a la peor adversidad, ¿sabrá que su obra siguen
cultivándola sus alumnos a pesar de que las convenciones binarias se ciernen
amenazadoras sobre ellos?
dramaturgiamexicana.com ®


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